- Que su estructura esté medianamente bien. O sea, que tenga sus cuatro patas y que ninguna de ellas esté quebrada, que no tenga faltantes en sus tallas (o por lo menos que no sean tan visibles al punto de que si no podemos repararla desluzcan la pieza).
- Lo ideal es renovar íntegramente su relleno, ya que la mayoría de las sillas antiguas se rellenaban con estopa y este material se contamina con facilidad. Por eso si encargamos este trabajo a un tapicero, debemos asegurarnos de que cambie el relleno y los cinchos.
- Si se busca un juego de sillas, es importante verificar que todas pertenezcan al mismo conjunto. De nos ser así deben ser iguales o similares en su altura, ancho de asiento, tallas, tipo de madera, etc.
De todas maneras, teniendo en cuenta las nuevas tendencias de decoración, se puede armar un juego para nuestro comedor con sillas de diferentes estilos y unificando, por ejemplo, sus tapizados. Esta alternativa resulta muchas veces una opción muy divertida y más económica, ya que las sillas se pueden ir comprando sueltas y a menor valor que un juego completo.
Verónica Gutiérrez de León y Liliana Arroyo
Emma Peel - Recuperación de muebles y objetos
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